sábado, 14 de julio de 2012

ENGLISH IS EASY !!!: VIDEO PRACTICE GROUP 4-25

ENGLISH IS EASY !!!: VIDEO PRACTICE GROUP 4-25: Dear students, First, watch watch the video  . . . Look for PART-1: "The Beginning" . . . http://www.youtube.com/results?sea...

Jhon Edward Osorio

The life of the princess was in game, because a group of warriors I try to kidnap her, but the protagonist I help the princess it preventing at any expense even it gave the life for her

viernes, 15 de abril de 2011

LLEGADA DEL CAFÉ A COLOMBIA

No se sabe a ciencia cierta quién introdujo el cultivo del café en Colombia, ni en qué época, ni cuál fue la región del país donde primero se hicieron las plantaciones.

Existen varias historias acerca de la llegada del café al territorio colombiano. Una de ellas cuenta que las semillas entraron por el oriente a territorios de los departamentos de Norte de Santander y Santander, procedentes de Venezuela y otra dice que el cafeto llegó por la región del Urabá antioqueño, desde Centroamérica.

Según estas versiones, los primeros cultivos se realizaron en los departamentos de Santander y Cundinamarca y años más tarde, a principios del siglo XX, se difundieron por los departamentos atravesados por la Cordillera Central de los Andes, extendiéndose hacia las vertientes de la Occidental. El mayor arraigo históricamente se tuvo en la zona antioqueña.

Otra versión de la historia está relacionada con la obra Orinoco ilustrado del sacerdote jesuita español José Gumilla, que cuenta acerca de la plantación de las primeras semillas de café en territorio colombiano dentro de la misión de Santa Teresa de Tabage. Luego, los jesuitas llevaron semillas de café a Popayán y las sembraron en 1736, en el seminario que tenía la comunidad en esa ciudad.

Independientemente de estas versiones, todo parece indicar que la historia del café en Colombia está ligada a la iglesia cristiana y especialmente con el párroco de Salazar de las Palmas, Francisco Romero, ferviente admirador de la planta, quien imponía como penitencia a sus feligreses la siembra de cafetos, según la gravedad de sus pecados. El ejemplo lo adoptaron otros sacerdotes y, de esta forma, se propagó el cultivo por el nororiente del país.

Después del Santander, el café de propagó por otros regiones del país, por las pendientes de las cordilleras de los Andes, especialmente en Antioquia, Caldas, Risaralda, Quindío, Tolima y Valle del Cauca.

tomado de http://www.colombia.travel/es/turista-internacional/actividad/recorridos-tematicos-por-colombia/cafe-colombiano/llegada-del-cafe-a-colombia

jueves, 14 de abril de 2011

Relato de una campesina

Por Jhon Edward Osorio
Lic. Comunicación e Informática Educativas.

Después que hirvió el aguadulce, me senté en esta silla, cosa que nunca hago y es que yo solo me siento pa’ comer y pa’ rezar. Pero es que ya estoy tan vieja que estoy empezando a sentir dolores.
Sí. Después de escuchar en la radio que hoy se celebra el día de la mujer me puse a pensar ¿qué es una mujer? Y empecé a recordar mi vida siempre metida en esta finquita que cada vez se cae más y cada día se queda más sola. Antes éramos muchos. Mi esposo, todos mis hijos, los trabajadores y yo. Ahora solo vivo con mi esposo que ya no se puede parar de la cama y con mi hijo, todos los demás se fueron a la ciudad y se casaron. Antes en esta finca había de todo, armábamos parrandas, tomábamos aguardiente, matábamos marrano y bailábamos con la música de Guillermo buitrago y Octavio meza. Madrugaba a las 4 de la mañana a servir el desayuno de los trabajadores, rezaba el rosario, le daba el maíz a las gallinas, lavaba las cocheras, le echaba aguamasa a los marranos, lavaba el tanque de los patos, ensillaba las bestias para que los muchachos fueran por el café, yo era muy verraca y hacía muchas cosas en un solo día; no me cansaba porque ya estaba muy acostumbrada. A medio día le daba el almuerzo a todos: fríjoles con coles hechos en fogón de leña que yo misma traía del campo; mis hijos y mis nietos aman esos fríjoles y siempre que vienen de la ciudad a visitarme, me piden que les de los frijolitos que tienen una sazón que solo yo se darles, tal vez son las manos expertas y trabajadoras del campo las que hacen que queden tan buenos, y es que cocinar es una de las pocas cosas que hoy en día puedo hacer. Ya no salgo al campo, ya se me están acabando las fuerzas por eso hoy desde esta silla y pensando en lo que es una mujer he llegado a pensar que mujer es mucho más que un vestido, que un perfume. Mujer es una esencia que tenemos todas en general y que nos hace sentirnos amadas, especiales y poseedoras de un amor incondicional hacia nuestros hijos y familiares.